El ahora sexteto galo comenzó allá por 1997 como duo, formado entonces por Arkdae a los teclados y Marquise Ermia a las voces. Tras editar un minicd consistente en un solo tema de veinte minutos, 'Funeral Cry', la banda fue conociendo las incorporaciones paulatinas del resto de sus miembros, por este orden Hylgaryss, Sombre Cyr y Eliane. Tras la grabación en 1998 de su primer disco, "Royaume Melancolique", se unió a ellos Marguerite. Todos juntos afrontaron la grabación del segundo trabajo, "De Lumiere et d'Obscurité", tras el cual Marquise Ermia abandonó a sus compañeros para seguir con sus estudios; Dame Pandora fué invitada a sustituirla. Desde entonces, año 2000, los discos de Dark Sanctuary han ido sucediéndose uno tras otro, dejando a los anteriores a la altura del betún. "L'etre las-L'envers du miroir" (2003), "Les mémories blessées" (2004) y "Exaudi Vocem Meam.Part I" (2005) han precedido a este "Exaudi Vocem Meam.Part II" consiguiendo en todos los casos lo que parecía imposible, es decir, que el siguiente superara con creces las expectativas creadas por el anterior.
El estilo de Dark Sanctuary es por todos conocido; un autodefinido como música oscura y melancólica, creada a base de teclados, violines, guitarras y percusión. Todos los elementos de las canciones creadas por estos muchachos están al servicio de la prodigiosa voz de la cantante, capaz de emocionarte hasta las lágrimas, de sumirte en la más negra pena o de provocarte estrecimientos de frío. Su versatilidad, dentro de los estrechos cánones vocales de este estilo musical, es una de las grandes bazas de Dark Sanctuary.
El resto de miembros no le van a la zaga; la voz flota por encima de bellos y estremecedores ambientes creados por unos teclados magistrales que dibujan en todo momento la atmósfera más adecuada para transmitir el sentimiento, casi siempre triste y fúnebre, que se respira en todo el disco. Los violines y las gaitas no hacen sino acentuar la sensación de pena y dulzura con unas acertadísimas intervenciones. Las guitarras, casi siempre acústicas, transpiran también una belleza que fluye como las aguas de un torrente. La percusión pone, las pocas veces que aparece, un contrapunto entre solemne y enérgico que contrasta notablemente con la tranquilidad del resto del trabajo.
Es de destacar la sobresaliente evolución que lleva a cabo Dark Sanctuary con cada uno de sus lanzamientos. Su sonido es único en un género en el que es muy difícil destacar porque sus, como antes señalaba, estrechos márgenes de actuación hacen que las bandas que lo practican se parezcan a veces demasiado entre sí. Sin embargo estos franceses han sido, están siendo, capaces de diferenciarse con cada disco de esa masa de grupos clónicos. Pocos como ellos son capaces de aunar una belleza grandiosa, solemne e infinita con una capacidad de inducir en el oyente sentimientos de introspección que le invitan a meditar sobre la desgracia que representa vivir.
Este "Exaudi Vocem Meam.Part II" es el mejor trabajo, hasta ahora, de Dark Sanctuary. Su magistral manera de hacer música es un regalo para los amantes de los sonidos majestuosos y delicados. Sus ambientes únicos en los que se aúnan a la perfección la tristeza, la belleza, la tragedia y la solemnidad son un auténtico tesoro para los oídos y para los corazones. Sus canciones respiran un sentimiento fúnebre que no es para nada aterrador sino que en realidad es hondamente conmovedor y también cauterizador del infinito dolor que nos atosiga y nos ahoga sin piedad desde el nacimiento hasta la muerte.
Tracklist:
01. Dies Mortis
02. Un Jour Peut-être...
03. J`ai Reve D`une Vie
04. L`autre Monde (Accoustic)
05. L`inconnue 06. Vision Meurtrie
07. La Complainte De Sally
08. Femme D`un Soldat Mort 09. Au Coeur De L`oubli
10. Creuseur De Terre
11. La Reveuse
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